lunes, 12 de marzo de 2018

La telenovela errante


Película filmada en 1990 por el cineasta más admirado y prolífico de Chile, Raúl Ruiz, y completada el 2017 por su viuda, la cineasta Valeria Sarmiento. Es una película que usa a la telenovela para retratar lo social y político típico del ser chileno, con su buen toque de humor, a través de la parodia de los lugares comunes de la telenovela, ya que Raúl Ruiz encontraba a la telenovela muy propia de la identidad latina como de la específica chilena. Ese aprecio y cercanía con éste entretenimiento popular lo mezcla con un quehacer político y social algo más difícil de digerir y seguir –desde el inicio parte importante de su cine-, permitiéndose bromear con su tendencia social, la izquierda.

La telenovela errante se divide en 7 episodios, son 7 días, 7 telenovelas también, con vínculos entre sí, no sólo temáticos sino por repetición de personajes. Un hombre bromea (Francisco Reyes) con la escritura de su nombre mientras deja ir a su mujer con otro, prefiere ir por unos tragos. Unos vuelven, otros se van, dentro de una mezcla de relaciones amorosas y dictaduras. Las relaciones son volubles e inesperadas. En un auto pasamos de declamar proclamas y poemas altisonantes a convertirnos en blancos de renovados francotiradores, así hasta el infinito; cada vez que surge una proclama un nuevo enemigo es señalado y muerto. 

Hay mucho absurdo que puede llegar a recordar el humor grueso de los programas cómicos de los sábados. La última es la telenovela más extravagante y surreal, vemos a tres hombres pasar por sentenciados como colgadores de ropa humanos, desconfían entre sí e intercambian roles, en medio de sus mascotas, hasta de un chanchito chillón.

El filme tiene un lado básico –en mayor cantidad- y otro un poco inasible, nunca es tan erudito ni tampoco demasiado bruto, es una fusión que se dirime en lo lúdico y relajado, que acusa la justa elección del melodrama telenovelero –que queda claro observando en varias oportunidades los episodios desde el interior de un televisor-, igual que la política diría. La propuesta de Raúl Ruiz es muy nacionalista, pero por el uso de la telenovela en general tiene cercanía con la cosmovisión latina, Chile tampoco es una isla, y la comedia es universal. En resumidas cuentas es el divertimento de un intelectual, el lado más laxo de una identidad.