domingo, 5 de junio de 2016

The Sky Trembles and the Earth Is Afraid and the Two Eyes Are Not Brothers

Partimos de que el título de la película es una línea del cuento que adapta, “A Distant Episode”, de  Paul Bowles, publicado en 1947, dirigido por el director de cine experimental el británico Ben Rivers, que mezcla documental con ficción. El filme empieza mostrando como se filma Mimosas (2016), la ganadora de la semana de la crítica, festival de Cannes 2016, del director español Oliver Laxe, en el hermoso e imponente paisaje de Marruecos, en La cordillera del Atlas, en el Sahara Occidental, en el desierto del Sahara. Luego el filme se convierte en la adaptación del libro de Bowles con la curiosidad de tener de protagonista a un entregado Oliver Laxe, como el hombre de hojalata, al que previamente le han cortado la lengua. El filme se torna cruel y bastante duro de ver, en su brutal deshumanización y colonización, convirtiendo a un ser humano en esclavo, colindando con el torture porn, aunque sin gore, en una propuesta que me recuerda a El hombre elefante (1980).

El filme tiene una narrativa breve, mínima y repetitiva, pero llamativa y atractiva, sorprendiendo y entusiasmando como novedad cinematográfica. Laxe hace el trayecto de un lado a otro, del documental a la ficción, atraído como por un “inexplicable” imán, a adentrarse en la seducción autóctona de Marruecos, en lo humano, topándose con un corazón de las tinieblas, con unos contrabandistas indígenas y precarios, desdentados y de risa boba, dentro de un grave primitivismo, digno de cuento de terror, aunque contextualizado en hoy en día, al ser raptado por una banda de Reguibats. Laxe pierde su figuración intelectual y se convierte en un freak de circo, casi en un animal, lo cual es todo un acontecimiento. En ese aspecto los captores son ilustrados como de la peor calaña en su indolencia, fusionando cultura y violencia. Lo musical se pervierte y se vuelve espectáculo de horror, propiciando temor a lo desconocido, donde lo extraño es agredido, humillado, destruido, como por otra parte luce peligroso e impredecible.